FOTOREJUVENECIMIENTO CON LUZ PULSADA DE ALTA INTENSIDAD

 

La piel está constantemente expuesta a factores que aceleran su envejecimiento tales como radiación solar, contaminación, cambios hormonales y el propio paso del tiempo. Esto se traduce en la aparición de manchas, enrojecimiento difuso, léntigos solares, pérdida de luminosidad y textura irregular.

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La luz pulsada de alta intensidad (IPL, por sus siglas en inglés) es una tecnología médica no invasiva que permite tratar múltiples signos del envejecimiento cutáneo de forma simultánea. Mediante pulsos de luz controlada que penetran en las capas más superficiales de la piel, se consigue actuar sobre pigmentos, vasos dilatados y fibras de colágeno.

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Es un tratamiento especialmente indicado para mejorar: 

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• Manchas y léntigos solares

• Eritrosis o enrojecimiento difuso

• Rosácea

• Acné

• Irregularidades en el color

• Poros dilatados

• Tono apagado o poco uniforme

• Textura cutánea rugosa

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Además de conseguir una uniformidad en el tono y mejorar el aspecto general de la piel, este procedimiento estimula la producción de colágeno, favoreciendo una piel más firme y luminosa con el paso de las semanas.

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Es un tratamiento ambulante que se realiza en consulta, no requiere baja social y puede aplicarse en zona facial, cuello, escote o manos.