
TENSADO CUTÁNEO CON REAFFIRMAGE
El paso del tiempo, la pérdida de colágeno y la exposición solar provocan una progresiva pérdida de firmeza en la piel, especialmente en zonas como rostro, cuello, contorno mandibular y contorno ocular. Para abordar estos signos de flacidez sin recurrir a cirugía, existe una técnica revolucionaria de radiofrecuencia médica avanzada que permite conseguir un sellado de la piel en una sola sesión, con efecto reafirmante inmediato, progresivo a lo largo de los meses y duradero.
¿En qué consiste el tratamiento?
Se trata de una tecnología de radiofrecuencia monopolar de 4ª generación, diseñada para calentar de forma controlada y profunda las capas internas de la dermis sin dañar la superficie de la piel.
Este calentamiento preciso induce una respuesta de remodelación del colágeno ya existente y estimula la producción de nuevas fibras de colágeno y elastina, lo que mejora la firmeza, la tensión y la textura cutánea.
El tratamiento incluye un sistema de enfriamiento simultáneo de la epidermis que protege la piel en todo momento, garantizando seguridad y confort incluso en las zonas más delicadas, como en el contorno de ojos.
¿Qué resultados se obtienen?
Este procedimiento logra una mejora visible en la tensión y calidad de la piel de forma inmediata, aunque los resultados se pueden empezar a valorar al mes del tratamiento y continúan evolucionando durante los 3-6 meses posteriores, a medida que se regenera el colágeno. El efecto tensor y reafirmante puede mantenerse durante 12 a 24 meses, según las características individuales del paciente.
A diferencia de otras tecnologías, este tratamiento no requiere realizar múltiples sesiones. Una sola sesión al año es suficiente para mantener los resultados.
¿Qué zonas se pueden tratar?
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Facial completo (frente, mejillas, óvalo facial, mentón)
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Cuello y escote
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Contorno ocular (pápados superiores e inferiores)
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Abdomen, brazos, rodillas con flacidez leve o moderada
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¿Es doloroso? ¿Necesita recuperación?
El tratamiento es bien tolerado, gracias al sistema FLX integrado de confort y a que no es invasivo. Se realiza sin anestesia ni tiempo de recuperación, por lo que el paciente puede incorporarse a su rutina habitual inmediatamente después.