RINOPLASTIA
La Rinoplastia es el término utilizado para la intervención que modifica la forma de la nariz. Se puede disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, modificar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo naso-labial. Además de corregir problemas congénitos, traumatismos y algunos problemas respiratorios.
Esta intervención consiste en modificar las estructuras óseas y cartilaginosas nasales para conseguir una nueva forma que mejore la armonía facial. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, el cuál es esculpido hasta conseguir la forma deseada. Finalmente la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte.
Cuando se corrige la desviación del tabique nasal para mejorar la función respiratoria, se denomina Rinoseptoplastia.
La Rinoplastia normalmente dura entre 1 hora ½ y 3 horas. El paciente suele permanecer ingresado durante al menos 12 - 24 horas. Puede realizarse bajo anestesia local con sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, dependiendo de la complejidad de la cirugía.
Tras la cirugía, se colocan tapones nasales en ambos orificios durante 48 - 72 horas aproximadamente, para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Finalmente, se coloca una escayola de yeso ó una férula durante 7 - 10 días, que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz. Este procedimiento puede realizarse desde dentro de la nariz (rinoplastia cerrada), haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales, no quedando cicatriz visible o en casos más complejos se realiza una pequeña incisión en la columela (rinoplastia abierta), en la que la cicatriz es prácticamente inapreciable.
"Se consigue un aspecto natural y armónico de nariz, acorde con las facciones"