A través de una dieta equilibrada obtenemos vitaminas y minerales importantes para el crecimiento sano del pelo. La carencia de elementos nutritivos esenciales para la formación del cabello tales como zinc, hierro, silicio, cobre y selenio y la presencia de elementos tóxicos como pueden ser arsénico, bario, plomo, mercurio y aluminio, puede acelerar el proceso de la ALOPECIA.
La mayoría de estudios coinciden en que la caída de pelo tiene una etiología multifactorial que abarca desde factores genéticos y hormonales, (alopecia androgenética) hasta elementos como el estrés, factores emocionales, alimentación poco sana…
Cada pelo de nuestra cabeza está formado por una fibra de queratina, -raíz ubicada en el folículo piloso- y por un tallo. El ciclo de crecimiento de cada folículo es independiente y consta de varias fases hasta que las células dejan de reproducirse, la raíz se estrecha y el pelo se cae, iniciándose la formación de uno nuevo.
Estudios clínicos de la “American Academy of Dermatology“, nos hablan de aproximadamente una pérdida de 100 pelos al día que son sustituidos por otros nuevos siempre y cuando no exista ningún síntoma de alopecia ni se maltrate el cuero cabelludo.
Para poder disfrutar de un pelo sano, fuerte y sedoso, nuestro cuero cabelludo necesita los nutrientes adecuados para estimular el crecimiento del pelo.
¿Qué alimentos no pueden faltar para tener un cabello sano?
Según EFSA, “Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria”, los nutrientes que más contribuyen al mantenimiento del cabello son biotina, cobre, selenio y zinc.
Son de gran importancia las vitaminas, sobre todo las del grupo B, ya que se encargan de la creación de los glóbulos rojos encargados de oxigenar y llevar la sangre a los folículos pilosos para que no se debilite el pelo y se caiga.
La vitamina B podemos encontrarla en carne, pescado, cereales, frutos secos, huevos, lácteos y levadura de cerveza.
La vitamina B5 o biotina junto con el ácido fólico, son esenciales para la salud de nuestro pelo, de las uñas y de la piel.
La vitamina A se encarga de lubricar el folículo piloso y previene la caída del cabello. Además ayuda al crecimiento de las células de nuestro cuerpo aportando salud a nuestro pelo. Se encuentra en verduras, frutas y en el hígado.
Tampoco nos puede faltar la vitamina C porque nos ayuda en la absorción del hierro, fundamental en la formación del tejido que forma el cabello. Alimentos muy ricos en esta vitamina C, son los cítricos. Una deficiencia en hierro puede deteriorar nuestro pelo y provocar su caída. Por eso, las personas con anemia suelen presentar un cabello fino y pobre. La carne, las legumbres y los cereales integrales contienen mucho hierro.
El zinc se encarga de estimular la reproducción celular, el crecimiento y la reparación del tejido del cabello. Junto con la vitamina B6, el zinc es un remedio ideal para tratar la caspa. La falta de este mineral afecta al grosor y a la longitud de nuestro pelo.
Y por supuesto, no podemos ignorar la importancia que tiene beber AGUA para mantener nuestro cabello hidratado y evitar que se reseque y se parta.
¿Cómo afecta el estrés a la caída del pelo?
Se conoce como alopecia androgenética, a la caída del pelo cuyas causas no son genéticas. Los estudios dicen que cada vez hay más personas que sufren caída del pelo sin que exista una razón genética. Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido o tendremos episodios de mayor caída de pelo, que lo que se considera habitual, sin hacer distinción de sexos. Los hábitos nutricionales, las situaciones laborales de estrés y en general las situaciones de inestabilidad, afectan a la salud de nuestro pelo. De hecho la caída de pelo es más frecuente en países industrializados.
Consideramos que una caída entre 50 y 100 cabellos al día es normal y todo lo que exceda de esta cantidad requiere una consulta con un especialista capilar y en caso necesario un tratamiento para frenarla.
¿Cómo sé que el estrés es la causa de la caída de mi pelo?
La alopecia androgenética o calvicie común es un proceso de caída gradual más o menos intenso. La caída de pelo por estrés suele afectar más en forma de picos aunque también se puede alargar si la situación que la desencadena se mantiene.
El estrés y la pérdida de pelo, ¿afecta de igual manera a hombres y mujeres?
Sí, en principio afecta por igual a ambos sexos y los tratamientos, salvo alguna excepción suelen ser bastante parecidos.
¿Qué síntomas me avisan de que algo no va bien?
En el caso de caída del pelo por estrés hablaríamos más bien de “cueralgias”, que son dolores más o menos intensos al peinarse o rozar con algo, sería para entendernos una sensación exagerada del cuero cabelludo.
¿Qué vitaminas debo tener en cuenta en mi alimentación para fortalecer mi cabello?
Las formulaciones que incluyan oligoelementos como el hierro (Fe) o el zinc (Zn), vitaminas fundamentalmente las del complejo B y aminoácidos que ayuden a conformar la estructura capilar.
Seguir pautas equilibradas de alimentación, una buena hidratación bebiendo 2 litros de agua al día, dormir unas 8 horas y también realizar ejercicio físico.
En H&H Medicina Estética disponemos de protocolos específicos para cada tipo de alopecia.